top of page

Elimina estas diez excusas y emprende.


Las diez excusas más comunes por las cuales no iniciamos un negocio.

1.- La economía no está de lo mejor para montar una empresa.

Todo el mundo está viviendo en la misma eco­nomía que tú, por lo tanto, estamos en igualdad de condi­ciones. Si la economía se encuentra en un periodo de recesión, puede que los consumidores se retraigan, pero a tus competidores también les afectará.

Una economía débil es como un incendio forestal: destruye a la mayo­ría de las plantas pero las semillas que arraigan, tienen más espacio para desarrollarse mientras el bosque se recupera.

Una recesión es con frecuencia el mejor mo­mento para empezar. No sabes la cantidad de empresas (con el conocimiento adecuado) que han crecido y aprovechado las recesiones e incluso las crisis.

2.- Emprender es muy arriesgado.

Cualquier cosa en la que en­tras sin preparación ni conocimiento supone un riesgo. Por esa razón prepárate antes de entrar. Si escuchas a tus emociones, a tu vocación, serás guiado de forma natural hacia la senda donde se encuentran tus fortalezas, probablemente ya dominas muchos de los pasos más importantes del aprendizaje, y asimilarás más fácil el nuevo conocimiento.

Solo para que entres en contexto con el riesgo: Actualmente y en los próximos años, por el crecimiento de la automatización, cómo se está “manejando” y hacia donde se mueve la economía a nivel mundial y sobre todo por la inteligencia artificial, depender solamente de un empleo será el sector más riesgoso en el que podrías estar.

3.- Trabajar en una empresa grande es mucho más seguro

Que le digan eso a toda la gente que se ha quedado en la calle por las últimas recesiones y crisis, o cual­quier otra de los cientos de grandes empresas que han quebrado o han reducido sus vacantes. Cuando trabajas para otro, te pueden despedir, y si ese otro comete un error, tú lo pagas. Cuando trabajas para ti no te pueden despe­dir, y el único límite a tu éxito eres tú mismo.

4.- Demasiado viejo para montar una empresa

¿Y qué vas a hacer? ¿Esperar hasta que seas más joven? El úni­co tiempo que hay es el presente. La vida no da marcha atrás, y no vivas con re­mordimientos. Empieza ahora, sea cual sea tu edad.

5.- Demasiado joven para montar una empresa.

¿Sabías que legalmente puedes constituir tu propia compañía a cualquier edad? Puedes fundar tu propia empresa antes de que tengas la edad legal para trabajar para otros. No importa lo viejo o joven que seas, ¡empieza hoy!

6.- No ganaré suficiente dinero.

Cuando empiezas un negocio, claro que las ganancias no son como quisieras, se debe ser paciente y persistente. Si estás preparado y te capacitaste para emprender, sólo será cuestión de seguir adelante e ir modificando el rumbo a como se presenten las situaciones. Si, al principio también trabajarás más que en un empleo, pero después de varios meses y años tus ganancias serán 10 veces mayores que cualquier salario por mejor empleo que sea.

7.- No tengo los estudios adecuados.

Si crees que para tener éxito necesitas un título universitario, estás totalmen­te equivocado. Cada vez es menos importante un título o “papelito” para triunfar, existen empresarios que no iniciaron una carrera y ganan más que miles de profesionistas con maestría y doctorado. Si crees que por ir a una universidad tendrás más experiencia y probabilidades de triunfar, estas equivocado, la verdadera experiencia y resistencia, se aprende una vez que inicias. Pero claro, tampoco te avientes sin saber nada sobre tu negocio y las bases.

8.- No tengo suficiente dinero para empezar.

Es perfecto, seguro triunfarás. Si tuvieras bastante dinero para montar una empresa (de la manera apropiada), tu negocio iría directamente a la ruina. El hecho de que tengas poco dinero, implica únicamente que tienes que ocupar tu mente desde el principio, el dinero tapa los proble­mas y las debilidades, y cuando no hay dinero tienes que poner todo tu esfuerzo y creatividad cada día. La escasez de dinero te obliga a optimizar todos los recursos y a crecer de la manera adecuada.

9.- La competencia es demasiado fuerte.

No existen dos personas iguales, así como no existen dos empresas idénticas, Si crees que la competencia puede hacer un traba­jo mejor de lo que tú podrías hacerlo, es que no te has posicionado adecuadamente para sacarles partido a tus puntos fuertes. Encuentra el punto en el que puedes aplicar tus fortalezas, tus talentos y tu pasión de una manera que nadie más lo hace o que nadie más lo hace tan bien (Marketing).

10.- Nadie va a comprar mis productos o mis servicios.

Que bueno que te hayas dado cuenta de eso ahora. Pero esa no es una excusa para no crear tu empresa. Solo significa que tienes que investigar más a fondo qué es lo que quieres hacer y encontrar una nueva manera de ofrecerlo para lograr una base de clientes.

Esta es la única buena razón para no emprender un ne­gocio:

No te metas en esta aventura si la única razón que tie­nes para hacerlo es enriquecerte pronto. La ambición no es aconsejable y no ofrece resultados duraderos, incluso en el caso de que te regalaran sacos llenos de dinero, al final, tienes que pagar por ellos. No importa que el dinero haya llegado a ti sin ningún esfuerzo, como por ejemplo ganando la lotería, la naturaleza dispone de un asombroso sistema de compen­sación para hacer que termines ganándotelo.

Si quieres emprender, y te diste cuenta de verdad, que no te impide ninguna de estas excusas, adelante, da el siguiente paso que es asesorarte y capacitarte bien para que empieces de una manera eficaz y exitosa, y el tercer paso, lo aprenderás tú, en tu propia empresa.


41 visualizaciones
bottom of page